martes, 19 de abril de 2016

(((Te quiero)))




 ¿Qué puedo esperar de mi lunes cuando éste es su comienzo?
Pues es verdad,  sólo puedo esperar de lo bueno, lo mejor o, al menos, que todo lo que está por venir esté amortiguado por el sentimiento con el que estas palabras son pronunciadas.

De una temporada a esta parte estas palabras son una constante en mi vida, las pronuncio y son pronunciadas para mí, y al escucharlas, al pronunciarlas, se apodera de mí como por encanto una sensación de felicidad que me embriaga y me anonada.
Más aún, he descubierto que cuánto más las pronuncio, más efecto hacen, más embellecen mis recuerdos, mis sentimientos, ...y también las personas…. ¡Síííí! Porque son dos palabras que en su sencillez engrandecen, dignifican, humanizan … palabras que, dichas con sinceridad proporcionan a mi vida equilibrio, armonía, serenidad…

Reflexiono un momento más, ...
... me he despertado con un  (((Te quiero))) que no es un “te quiero” cualquiera. ¡No!. 
No tiene nada que ver con el ¡TE QUIEROOOOOOOOO! gritado a los cuatro vientos para que todo el mundo se de cuenta de que algo está pasando. Tampoco es un “te quiero” entrecomillado que pone en entredicho las palabras pronunciadas haciendo dudar de lo que realmente uno siente… sino que es un (((Te quiero))) entre paréntesis,  silencioso, casi imperceptible, que quiere ser pronunciado en la suavidad de  un susurro  que  conecta los corazones,  …que significa más allá de las palabras… porque quien habla es un sentimiento arraigado en lo más profundo de nuestro ser. 
... Un (((Te quiero)))  cuyo ambiente regular es la intimidad  sagrada de un hogar compartido donde el respeto y la admiración mutuos son el aire natural que se respira, el pan cotidiano que nos alimenta; 
... Un (((Te quiero))) que me recubre, a modo de barrera protectora de los vaivenes de la vida que me zarandea con sus múltiples dificultades; 
... Un (((Te quiero))) que me serena, me mantiene en  equilibrio y me armoniza conmigo misma, con los demás y con la vida.
... Un (((Te quiero))) que, cuando lo pronuncio desde la sinceridad que me caracteriza, sólo  desea transmitir la anchura y la profundidad del amor que siento.
... Un (((Te quiero))) que al ser pronunciado para mí me colma de felicidad y me hace pregustar la eternidad.


 ¿Qué puedo esperar de mi lunes cuando éste es su comienzo?
Pues....
...puedo esperar que termine con otro (((Te quiero)))... Y no sólo el lunes, también el martes, el miércoles, toda la semana, todo el año, el resto de mi vida.

...Y espero también que todas las personas del mundo puedan experimentar en algún momento de su vida, el regalo recíproco del amor.

(((Yo también te quiero)))

jueves, 11 de febrero de 2016

Sentir...




Abre la puerta, no digas nada, deja que entre el sol.
Deja de lado los contratiempos, tanta fatalidad.
Porque creo en ti cada mañana.
Aunque a veces tú no creas nada.

Abre tus alas al pensamiento y déjate llevar.
Vive y disfruta cada momento con toda intensidad.
Porque creo en ti cada mañana
Aunque a veces tú no creas nada.

Sentir que aún queda tiempo para intentarlo
para cambiar tu destino.
Y tú, que vives tan ajeno nunca ves más allá
de un duro y largo invierno.

Abre tus ojos a otras miradas anchas como la mar.
Rompe silencios y barricadas, cambia la realidad.
Porque creo en ti cada mañana
aunque a veces tú no creas nada.

Sentir que aún queda tiempo para intentarlo
para cambiar tu destino...

Es en estos momentos Señor, cuando en la soledad de la noche que comienza, me gusta escucharte en el silencio del día que se recoge para el tan merecido descanso.
Ahí estás, no me fallas nunca, con tu palabra de ánimo que me invita a seguir caminando  a pesar del cansancio; con tu voz suave que me susurra al oído "tú puedes, inténtalo otra vez, sigue adelante"; con tu mirada tierna que me transmite esperanza, alegría, vitalidad, confianza. 
Ahí estás, siempre te haces presente, a veces de la manera más inesperada: una sonrisa, un gesto, una frase, un libro, una imagen ... una canción.
Ahí estás, siempre apareces, y cada vez me envuelves con tu amor, con tu comprensión, ... y me anonadas, y me vuelves a Ti, y me centras de nuevo.
Ahí estás y te percibo, te siento, te vivo.
Ahí estás porque en realidad... nunca te has ido.


domingo, 10 de enero de 2016

Soltar



Jorge Bucay dice en uno de sus libros: "Aprender es, sobre todo, aprender a soltar. Soltar herramientas que no necesito, soltar personas  que he perdido, soltar situaciones que se transforman, soltar vínculos que cambian, soltar etapas de la propia vida que han quedado atrás, soltar momentos  que se han terminado y cada uno de ellos ha sido una pérdida que hay que elaborar; han sido etapas de la vida que han pasado y es mi responsabilidad enriquecerme al despedirlas"

Soltar... eso me disponía a hacer meses atrás...
Hacía tiempo que en  mi vida necesitaba "soltar" para seguir avanzando.  Objetos preciados, sentimientos no superados,  personas  inolvidables, situaciones vividas,  emociones congeladas, momentos insuperables ... Todos esos vínculos que vamos estableciendo a lo largo de una vida y que, aunque uno cambie, ellos permanecen como el primer día y regresan desde el recuerdo una y otra vez.

Soltar... esa era mi decisión firme meses atrás...
Esa era mi "determinada determinación" cuando un día de verano, escribí mi propósito en la arena de la playa y dejé que la fuerza del océano se lo llevara. ¿Liberación? Curiosamente no, más bien nostalgia por lo perdido.

Soltar... eso fue lo que, con mucho esfuerzo hice... Soltar, dejar ir

Algunas veces la vida se ceba con su ironía en nuestras vidas, otras en cambio, nos regala agradables sorpresas.

Y entonces, cuando sueltas ... recuperas.
Pero es también justo entonces, en el ejercicio de haberme enriquecido con la despedida, cuando recupero con una mirada limpia, con un corazón renovado, con una ilusión encantada... si, recupero un amor que, por su profundidad, bien merece una nueva oportunidad, una ... y ¡mil! porque así se mira con un corazón renovado.

Bienvenido de nuevo amor, no te esperaba... pero has llegado