Esta mañana, actualizando mi portfolio aterricé en el apartado "más sobre mí". Lo he titulado así porque después de haber ojeado cientos de currículums de otras personas incluso, elaborando mi propio portfolio (el CV ya no es suficiente a día de hoy) he reflexionado mucho sobre lo que nos gusta destacar cuando elaboramos nuestro "currículum vitae".
Empezamos primero con nuestros datos personales, (aquí dudamos si tenemos que escribir nuestra fecha de nacimiento o no, porque en el momento de crisis actual en la que estamos inmersos, dependiendo de la edad, una tiene más o menos posibilidades de encontrar trabajo). A continuación, dudamos también si insertar la fotografía. Una imagen vale más que mil palabras y repito la idea anterior.... a cierta edad... ¡casi mejor no incluir foto!. A continuación escribimos lo que consideramos más importante para todo aquel/ aquella que pueda estar interesado, dícese nuestro "historial académico y profesional". En este apartado hacemos el elenco minucioso de todas las titulaciones, grados, postgrados, másters y demás que van dejando constancia de nuestra vida académica y profesional hasta el momento presente. Aquí no nos dejamos ni una coma, todo es importante y cuántos más cursos, sesiones, workshops, congresos, reuniones, asambleas, pertenencias, reconocimientos, tengamos mucho mejor, mejor constancia queda de que "somos buenos". Por último, hacemos una pequeña reseña de nuestros hobbies y de aquello para lo que nos sentimos especialmente capacitados, que consideramos como "dones naturales" obtenidos sin grandes esfuerzos o no, pero que no consideramos tan relevantes como la llamada "vida académica y profesional".
La vida me ha ido enseñando, en su pausada maestría, que lo importante no son los títulos sino las personas y que quizá, tenemos el objetivo de nuestra mirada un tanto desenfocado hacia lo que hacemos en clara desventaja hacia lo que somos... ¡Y así nos luce el pelo, amigos!
Pero no voy a entrar en esto ahora, ¡no!. Lo que pretendo más bien es resaltar, subrayar y reivindicar el apartado "más sobre mí" al que concedemos tan poco mérito y, en el fondo (y en la forma) es nuestra vida misma, aquello que nos permite comunicarnos verdaderamente con el ser del otro.
Si, yo misma he caído en la trampa y al elaborar mi portfolio doy mucha importancia a "lo que hago" o "lo que he conseguido" a base de esfuerzo constante y diario. Parece verdad que al buscar candidatos para ocupar un puesto de trabajo, el personal cualificado para ello "va al grano" y no se detiene en minucias porque lo importante es conseguir gente competente para la empresa, que produzca y contribuya con el proyecto global hasta alcanzar éxito esperado. Pero la experiencia me dice que solo lo académico-profesional no basta. Hoy en día, la competencia personal y emocional es mucho más efectiva y exitosa que la competencia profesional. No se trata de o...o..., sino de y....y...
... no me hagáis mucho caso, es solamente una reflexión en "papel mojado".
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