¿Sabéis qué?... A lo largo de mi vida... y más aún en esta última temporada, han alabado muchas veces mi creatividad.
...Y es curioso, cuánto más me lo dicen, más pienso que no lo soy, que no hay nada creativo en lo que hago o, si queréis que sea más concreta, pienso que lo que yo hago todo el mundo puede hacerlo y no lo veo nada extraordinario... En todo caso ... a lo que vamos.... en estos días son muchos los que me han preguntado cómo me surgen estas ideas.... Pues... la verdad, aunque quiera explicarlo, no lo sé.... surgen....y ya está... Creo que.. en la mayor parte de los casos... por asociación de pensamientos, momentos, sentimientos, sensibilidad... reflexión, ... si, puede ser eso... aunque no estoy muy segura, tengo que profundizar más en ello, ... seguir pensando.
A lo que vamos de nuevo.... este año, el belén de portería del cole lo he llamado "sueño en blanco" ¿por qué?
Después de mucho tiempo... vuelvo a soñar de nuevo.... y ahora con más fuerza... Creo en los sueños y creo que los sueños se hacen realidad, los de hoy y los de siempre, los míos y los de todos.... También creo que la mejor manera de celebrar el recuerdo del nacimiento de Jesús, de vivir la Navidad, es acogiendo a todos, sin importar clase o condición, porque en la mesa del Padre, todo hijo tiene su lugar.
El blanco es luz y la luz, al descomponerse, produce la más maravillosa armonía de colores regalándose a nuestra vista en forma de arco iris...
"Yo soy la luz del mundo" nos dice Jesús en el Evangelio. Y Jesús se nos regala como niño, como inocencia, como amor, como sencillez, como debilidad y vulnerabilidad...
Y la luz es energía, y produce calor.... Y una vez más pienso de nuevo en el Niño Dios que con su nacimiento despejó las tinieblas del camino convirtiéndolas en un despliegue de color, la frialdad hostil de la noche en el hogar cálido del amor sincero, la quietud de lo inerte e inamovible en energía activa que permite seguir caminado día a día con ilusión y confianza...
Porque cuando dejamos que Jesús habite en nuestro corazón, sin darnos cuenta, irradiamos luz, calor, amor y paz.
Eso es lo que yo deseo para todos esta Navidad. Ese es mi sueño para todos... que LE dejemos nacer en cada uno de nuestros corazones y no tengamos miedo de contagiarnos de amor, más aún ...que nos dejemos contagiar de amor... mejor aún, que contagiemos amor. Este es mi "Sueño en blanco"
¡FELIZ NAVIDAD!