Madrid, 4 de diciembre de 2012
Querido amigo/a:
¿Esperabas carta? ... ¿Una carta especial? ... Pues, aquí llega... así... En manos de los alumnos de 4 años que por un tiempo se convierten en "portadores" de "buenas noticias".
Aunque..., no esperes gran cosa, no creas...
No es una carta del banco comunicándote que un pariente lejano que no conocías se ha acordado de ti y ha ingresado en tu cuenta bancaria unos cuantos millones... Tampoco una carta del abogado donde te comunican que has recibido una herencia suculenta, no..., lo siento si era tu ilusión.
La carta que hoy recibes quiere ser, desde un corazón sencillo, una carta de agradecimiento... por muchas cosas pero, sobre todo, por tu persona, por tu buen hacer, por tu profesionalidad, por tus ganas de superarte cada día, de seguir aprendiendo, de dar siempre lo mejor de ti mismo...
Hace tiempo os pedí que soñárais el colegio del siglo XXI, que lo pusiérais por escrito y lo compartiérais con los demás...
Como siempre estaban todos en la carpeta en el tiempo señalado, faltaba el mío... pues aquí llega ... ¿mi sueño?... se está haciendo realidad cada día... ¡Trabajar con vosotros!, con un equipo cada cual más distinto pero cada cual más forjador de sueños... ¿qué más puedo pedir?... No, no se trata de pedir, sino de dar.
Y quiero daros las gracias personalmente, a cada uno por el esfuerzo que estáis llevando a cabo y la confianza que depositáis en todo el proyecto para hacerlo realidad...
La intención de mi carta era solo esa, AGRADECER y desearos que tengáis un feliz Adviento, que soñéis y hagáis soñar a todos cuantos tenéis a vuestro alrededor, alumnos, familia, padres, amigos, compañeros de trabajo... ¿por qué no intentarlo?
Gracias y... ¡Feliz Adviento, soñadores!
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