jueves, 19 de junio de 2014

SOÑAR... "DOCENTEMENTE"



SOÑAR… ¡Qué palabra más bonita!, ¡Qué deseo tan inmenso!
Hace un tiempo era yo la que proponía a un grupo de profesores que soñaran la educación del siglo XXI. Hoy me propongo expresar por escrito mi sueño.
Sí, rotundamente sí, sueño con otra educación… que otra educación es posible.
Pero… en realidad ¿hace falta otro enfoque? ¿es necesaria otra orientación? ¿necesitamos ampliar el objetivo de nuestra mirada?... Creo que sí, no sólo es necesaria sino que es urgente!!!

·      Cuando una sociedad se instala en el conformismo o en la queja continua del “que mal están las cosas”, cuando asiste pasiva al “dejar hablar” de otros acunados por la des-información o la ignoracia, entonces… sueño con una educación donde, desde la información verídida y el análisis crítico de la realidad podamos ofrecer a nuestros alumnos un futuro alentador y esperanzado, optimista y renovador, adaptado al mometo histórico que les ha tocado vivir.

·      Cuando en un sistema educativo la inteligencia de los alumnos sólo se mide por su capacidad para razonar y resolver problemas matemáticos teóricos o de comprender un texto escrito sacado de contexto y sin relación con la vida y las dificultades de las personas, entonces… sueño con otra educación donde se tenga en cuenta que cada persona tiene múltiples inteligencias y que a lo largo de su escolarización obligatoria puede desarrollarlas todas, porque todas son importantes, porque todas construyen y enriquecen la persona.

·      Cuando una entidad titular  o un equipo directivo no valora,  apoya y aplaude las iniciativas metodológicas creativas de sus profesores, no apuesta por la mejora y renovación continua de sus centros, entonces… creo en una educación donde la titularidad o el equipo directivo sea el motor del cambio, el impulsor de la renovación y  el abanderado de una revolución educativa.

·      Cuando un colegio está sometido a horarios rígidos y de obligado cumplimiento sin un margen mínimo de autonomía responsable, entonces… sueño con otra educación donde partiendo de la responsabilidad,  la profesionalidad y la vocación docente, los alumnos  pudiesen diseñar su propio horario semanal a partir de una diversidad de ciencias de estudio que puedan ir conformando en cada uno su red de conocimientos propios que les permita desarrollar armóniamente toda su persona.

·      Cuando el cuerpo docente está tan sometido a descalificaciones  continuas desde los distintos sectores de la sociedad, entonces… sueño con una educación donde  los docentes son respetados por su trabajo diario, su profesionalidad intachable y su vocación probada.

·      Cuando los alumnos que pueblan nuestras aulas, entran por la mañana con cara de aburrimiento, desgana por aprender desinterés permanente y desmotivación crónica, entonces… sueño con unos alumnos hambrientos de saber, ilusionados por aprender cosas nuevas, inquietos por investigar y dar respuesta a preguntas que ellos mismos se formulan, responsables ante su trabajo y consecuentes con sus resultados.

·      Cuando los padres de nuestros alumnos se precipitan en rechazar  y obstaculizar los cambios (por otra parte tan necesarios) que se están produciendo en los centros educativos, entonces… sueño con  familias que deciden el colegio donde sus hijos pasarán gran parte de sus vidas desde la responsabilidad personal, la intuición de haber elegido lo mejor y el respeto al trabajo de los profesionales en los que han depositado su  tesoro más valioso, sus hijos.

·      … Y puedo seguir soñando!…                                                                                         
Sueño con una sociedad en la que uno de sus máximos valores está puesto en un sistema educativo óptimo como legado de futuro para sus ciudadanos; sueño con una educación que no está sujeta a los caprichos del partido político de turno, una educación desde donde se prioriza la persona, su desarrollo armónico y su felicidad, donde la adquisición de conocimientos es propuesta pero no impuesta, es concreta pero no cerrada, es clara pero flexible; donde importa mucho más el proceso que el resultado final; donde la evaluación no registra lo que “vales” sino lo que “eres”; sueño con un colegio adaptado a los nuevos tiempos, sin barreras arquitectónicas, ideológicas, religiosas, económicas … o de cualquier otro tipo, que apuesta por una educación integral y para todos, donde todos tengan las mismas posibilidades; sueño con un colegio donde todos los que forman parte de él se sientan “como en casa”, compartiendo la ilusión por aprender, conocer cosas nuevas, enseñar y compartir conocimientos, donde se vivan valores como el respeto hacia los demás, la responsabilidad ante el trabajo bien hecho,  el sentido del deber, la autonomía personal, el trabajo cooperativo, ...                                                        
     
Podría seguir soñando… dicen que los sueños, sueños son, … pero yo creo que algunos sueños se hacen realidad… al menos, esa es mi esperanza.  

Porque como dice la canción: "Basta andare sempre dove porta il cuore per cambiare i sogni nelle cose vere"

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